V CONCIERTO DE LA PRIMERA TEMPORADA 2011

La Orquesta Sinfónica de Cuenca bajo la dirección del maestro Damián Berdakín, (Argentina) Director Invitado, presenta el V Concierto de la I Temporada 2011, el viernes 29 en el Teatro Sucre a las 20H00.

Para esta velada se ha seleccionado un repertorio complejo, el público  asistente disfrutará del estreno en Cuenca de “PULCINELLA” de Igor Stravinsky,  “CONCIERTO PARA CLARINETE Y ORQUESTA” de  Jean Francaix en el que contamos con la presencia de la destacada clarinetista quiteña Diana Gallegos en calidad de Solista Invitada y la SINFONÍA N° 3 del finlandés Jean Sibelius.

“PULCINELLA” Igor Stravinsky (Rusia 1882-1971) Es una suite de ballet basada en una música de Pergolessi que fue un compositor barroco. Como música de ballet es muy expresiva y visual de los movimientos del cuerpo. Hay que tomar en cuenta que el ballet en el que se basó Stravinsky no era el clásico, sino de avanzada, como hoy podríamos decir la danza contemporánea  con ángulos rectos y horizontales.

Concierto para Clarinete y Orquesta, de Jean Francaix (Francia 1912-1997) Es un concierto en cuatro movimientos, que es inusual. Tiene muchos personajes como de historietas, es muy sensorial. Todos los movimientos son muy virtuosos, con grandes retos técnicos para el solista y la orquesta, en esta ocasión el director Berdakín cree que Diana Gallegos, solista invitada, está haciendo un muy buen trabajo y que está muy bien preparada para esta ejecución que exigen experiencia y alta sensibilidad. El tercer movimiento es muy alegre y colorido con varios cambios de clima. El director expresa que cuando se tiene un solista es  una obligación acompañarle y permitir que ellos vivan su visión que tienen de la obra y que todo su talento fluya.

SINFONÍA N° 3, Opus 52 del finlandés Jean Sibelius (Finlandia). No tiene un tema específico. Sibelius escribió música para teatro y poemas sinfónicos que era música programática. En sus sinfonías no hay nada programático y son las expresiones en donde se capta más la esencia de Sibelius. Esta sinfonía es más abstracta y es la más clásica del compositor. Es una importante composición para la que Sibelius mira al pasado para buscar esencia y sentido y contemplar la vida y la realidad con alegría. El tercer movimiento es la cristalización de las ideas a través del caos, un caos estético y sorpresivo para el oyente.